A lo largo de la vida, experimentamos una serie de cambios en los gustos en todos los niveles, desde lo alimenticio hasta los pasatiempos, pasando por la música, lo que nos gusta leer, de lo que nos gusta hablar, la gente con la que disfrutamos estar y, claro está, lo que hacemos con nuestro tiempo libre.
Muchas cosas las hacemos por gusto de manera plena y consciente, pero muchas otras las hacemos por obligación, porque no hay alternativa, porque la vida nos llevó a hacerlo, o porque para vivir –o sobrevivir- no queda otra alternativa.
Y son justamente esas actividades hechas por obligación -o por necesidad- las que menos disfrutamos, las que no permiten que nuestra creatividad salga a flote, las que nos frustran, las que nos van encarcelando en una prisión de compromisos sin fin que no nos dan tregua.
Yo también trabaje en cosas que no me gustaban, o que como dije anteriormente, que me tocaban. Pero los tiempos cambiaron bastante desde que me reconecte con mis sueños, y ahora puedo dedicarme a hacer solo lo que me gusta, como me gusta y cuando me gusta. (Lee también: Por que me gusta viajar solo)
Pero wow, fue un proceso largo y solitario, porque tuve muchos roba sueños encima mio tratando que abandonara mis sueños, y que me embarcara con ellos en ese rio de empresarios frustrados, que asi consigan dinero, no logran la felicidad… Cosa que solo se logra al encontrar el verdadero porque en la vida!
Pero como lo logré?
Simple, fui pasando por un colador todas esas cosas que no disfrutaba y me quede al final con las que realmente me llenaban, las que alimentaban mi alma viajera, las que me enseñaban, las que no me cortan las alas, sino que me las fortalecían y me permiten cumplir esa meta en la vida que siempre tuve desde chico: Vivir libre.
Ahora disfruto al máximo lo que hago y aunque muchos piensan que ser un viajero es una vida fácil para gente desocupada y con el problema económico resuelto, déjenme decirles que nada más lejano de la realidad (la adicción a las redes sociales).
Todo este modo de vida tiene sus sacrificios, y solo mis amigos cercanos saben el trabajo tan grande que esto lleva: Edite videos, escriba, edite paginas, redes sociales con 100tos de mensajes diarios por contestar, conseguir clientes para los viajes, convenios, cree productos virtuales, escriba libros… 🙂 La cosa es que cuando las cosas se hacen con mística, con amor, se vive sin tropiezos que frustren y todo se hace más fácil.
Un mecánico por ejemplo hace en dos minutos aquel arreglo al que le botaste tres días y lo hace sin mayores esfuerzos; un trapecista hace ver fácil y natural trucos y movimientos que de solo pensarlos duelen todos los huesos; un pintor, con solo dos pinceladas perfectas traza una silueta de algo que tu hubieras demorado días enteros intentando lograr y lo hace ver natural y sencillo.
Pero es algo que pasa solo si el mecánico, el trapecista y el pintor aman lo que hacen, para asi lograr transmitir el verdadero arte de su oficio y asi todo cuanto hagan tendrá su toque maestro.
Lee también: No dejen que nada ni nadie les derrumbe sus Sueños.
Y es que yo creo que el mundo necesita más mística, más personas que se atrevan a vivir de lo que aman hacer y menos profesionales, doctores y magísteres con pequeños sueños frustrados y un listado interminable de proyectos archivados por falta de valor para empezarlos.
Gracias por leer, y bueno, saben que siempre les escribo desde el corazón!
Nunca paren de perseguir sus sueños,
Daniel Tirado
PD: Que crees es lo que mas necesita el mundo? Recuerda compartir! 😉