
Heyyy viajero… Has visto que normalmente las empresas se trazan metas mensuales y después de pasado ese tiempo sus empleados hacen una lista de chequeo “check list” para revisar las metas cumplidas… Bueno, hoy mi consejo es que empieces a manejar tu vida como una empresa para lograr también así grandes satisfacciones personales…
¡Revisa tus metas!
Traza tus objetivos por alcanzar, ponte como límite pequeños lapsos de tiempo… Aléjate de ese cliché de “El próximo año empezaré con el pie derecho… voy a hacer deporte… voy a viajar… voy a tener eso que me gusta”. No lo dejes para el próximo año, empieza hablando en presente porque el presente es lo único que tienes en tus manos.
Yo lo vengo haciendo hace algunos años, programo lo que quiero lograr cada mes, pero me he dado cuenta de que es necesario compartir y revisar esas metas con una o algunas de las personas que me rodean para que la motivación de alcanzarlas se apalanque con más fuerza.
A esa persona yo la llamo mi “mentor” y puede ser tu pareja, tu papá, tu mamá, tu herman@, ese gran amigo de hace varios años o esa persona que te tiene un gran cariño, que se alegrara con tus éxitos, que te puede aconsejar, con el que puedes hablar y llegar a grandes conclusiones sobre tu vida.
No elijas como mentor a una de esas tantas personas “roba sueños” que abundan, esas que tratan de quebrantar tus grandes objetivos con sus prejuicios subjetivos, mentes negativas y miradas incrédulas… Por el contrario, deja que esas personas se sigan riendo mientras alcanzas tus metas y después salúdalos desde la cima
!!Sabes que tienes todas las capacidades para convertir sueños en realidades¡¡ 🙂
Y bueno, el mentor correcto puede ayudarte a aclarar el panorama cuando no sepas qué camino tomar, puede darte grandes ideas y una opinión sincera sobre las tuyas, te puede ayudar a ver lo que tú no logras ver, puede motivarte y ayudarte a lograr eso que siempre has querido.
Sin embargo esto no es suficiente… por eso también te aconsejo que entre ambos no solo planeen las metas sino que también revisen detalladamente qué estás haciendo para cumplirlas, qué te hizo falta para alcanzarlas, cuáles son esas dificultades o distractores que se te hacen presentes en el camino y cómo pueden sobrepasarlos…
Cada mes analiza y revisa esas pequeñas acciones cotidianas que te acercan o te alejan más de tu objetivo, recordando siempre que el éxito de la vida no tiene nada que ver con ser mejor que los demás sino con alcanzar la mejor versión de ti mismo.
¡¡Ten presente que lo que no se mide no arroja resultados certeros!!
Y bueno, te invito a seguir leyendo los artículos de mi blog y a ser parte de la comunidad en Facebook. Estoy seguro te encontraras con muchos otros consejos que te serán de gran ayuda.
Un abrazo!!!
Daniel Tirado.
PD: Recuerda entonces, solo son 12 veces al año, una vez al mes… Regálate ese tiempito para autoevaluarte y seguir emprendiendo el camino hacia el éxito.