Les comparto unos escritos de Magia en el camino, el blog de Dino y Aldana, unos grandes amigos de Argentina!
“Mucha gente cree que es libre por el sólo hecho de no estar en prisión. Yo creo que así y todo, la mayoría de la gente no es libre, pero no se da cuenta o no lo piensa. Cumplir un horario cada día, inclusive hasta para almorzar, depender del dinero en un 100 por ciento, estar convencido de que el único éxito que existe, al menos en occidente, es el éxito económico y tantas otras cosas, hacen que muchas personas, en realidad, no sean libres. Los que se dan cuenta de que no son libres y se sienten atados a la vida que llevan tienen dos caminos: sufrir cada día o hacer algo al respecto. En este segundo grupo estamos nosotros, Aldana, mi compañera de vida, y yo, Dino, los que hacemos Magia en el Camino.
Viajar por placer es lo más parecido a la libertad que yo conozco, ahora bien, si ese viaje no cuenta con fecha de retorno es la verdadera definición de “libertad”. Nosotros queríamos sentirnos libres y nos dábamos cuenta de que no lo éramos, así que tomamos la decisión de dejar todo lo que hacíamos y teníamos para salir a descubrir el mundo a través de su gente.
Lo que nació como una forma de financiamiento, terminó siendo una de las experiencias más gratificantes de mi vida. La recepción de la gente siempre fue maravillosa, las risas, los gestos de asombro y los aplausos son regalos mágicos que nunca vamos a olvidar. Uno de los momentos más gratificantes durante el viaje fue cuando hice magia en el hostel donde nos alojamos en la isla Olkhom (lago Baikal, Rusia) para personas de todo el mundo. Era mi cumpleaños número 40 y lo festejé así, como yo quería, haciendo dos de las tres cosas que más me gustan: viajar y hacer magia. ¿La tercera? La tercera es jugar al fútbol, pero ya juntar las tres era medio difícil.
Fue tan buena la experiencia con la magia y las personas que decidimos hacer un proyecto educativo y mágico de regreso a casa y que hoy está iniciando ya su segunda etapa. De Europa volamos a Venezuela y de ahí “bajamos” a dedo hasta Argentina haciendo magia en escuelas rurales y urbanas, en orfanatos, en hospitales, en instituciones sociales y demás. Tuve el honor de ser el primer mago que se presentó ante los longevos de Vilcabamba, en Ecuador. Me esperaron entre 80 y 120 años pero llegué y los divertí. Ellos a mí, me emocionaron. Tuve el honor de arrancar miles de sonrisas a chicos y grandes de todas las edades y queremos seguir arrancando muchas más sonrisas. Nos encantaría que se sumen a la segunda etapa de Magia en el Camino que se está por iniciar y que siempre recuerden este mensaje: los sueños se pueden cumplir. Lo nuestro comenzó como un sueño y hoy es una linda realidad. Quienes tengan el sueño de viajar saben que en la actualidad hay muchas posibilidades para hacerlo y, en eso, los consejos de Daniel y su libro Viajando sin papel higienico son muy buenos y pertinentes. Siempre hay alguna manera de concretar los sueños, hay que buscarla y animarse a ir por ellos: la imaginación al poder. Eso sí… tengan cuidado porque de la libertad no se puede volver. La libertad es un viaje de ida…
Dino y Aldana
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